El presente trabajo analiza el proceso de integración diseñado por los Presidentes de las Repúblicas de Cuba y Venezuela, basado en la ideología doctrinaria socialista de ambos mandatarios, a través del Convenio Integral de Cooperación, orientado a promover y fomentar el progreso de sus respectivas economías y obtener ventajas recíprocas, y de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), acuerdo que amplía y modifica el Convenio Integral de Cooperación. Constituye una alianza, cuyo propósito es establecer un liderazgo latinoamericano-caribeño, a través de la cooperación internacional en diversos sectores, y cambiar la correlación de fuerzas internacionales, estableciendo un mundo multipolar y la creación de un nuevo orden político internacional donde prive el interés de los pueblos. Para ello se persigue la integración de América Latina y el Caribe y su posicionamiento como polo negociador en las decisiones internacionales, que los haga soberanos en sus decisiones y dueños de su propio destino. También se plantea la sustitución de productos de terceros países por productos provenientes de la región y la utilización del petróleo como arma de negociación.