El comercio de drogas ilícitas en América ha ido evolucionando y expandiéndose desde estupefacientes de origen vegetal como la cocaína, la heroína y la marihuana hasta potentes sustancias sintéticas como el fentanilo y la metanfetamina. Desde la década de 1980, la guerra estadounidense contra las drogas se centró en combatir el tráfico de cocaína que hizo inmensamente ricos y poderosos a los cárteles colombianos y mexicanos. En la última década, el consumo de estupefacientes en Estados Unidos se ha desplazado significativamente de la cocaína a los opioides y la metanfetamina, lo que ha dado lugar a una epidemia de opioides sin precedentes con 72.037 muertes por sobredosis de drogas registradas en 2017 según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Mientras tanto, los cárteles mexicanos trafican cada vez más opioides y sintéticos para responder a los cambios del mercado en EEUU La atomización de los grandes cárteles y el aumento de la competencia para dominar las rutas de tráfico dieron lugar a niveles récord de violencia en México con 29.111 homicidios registrados en 2018. La fallida operación del gobierno mexicano del 17 de octubre de 2019 para capturar a uno de los hijos de El Chapo Guzmán demostró cómo el cártel de Sinaloa superó en armamento a las fuerzas de seguridad mexicanas y aterrorizó a la ciudad de Culiacán durante horas. Este documento examinará la evolución del comercio de drogas en todo el continente americano, desde las drogas de origen vegetal hasta las drogas sintéticas, el papel de la Darknet como multiplicador de fuerza para el mercado de narcóticos, y los esfuerzos nacionales e internacionales de Estados Unidos y México para abordar el dinámico comercio de drogas y la violencia asociada.