La injerencia de grupos antagonistas externos puede desestabilizar y debilitar Estados, mientras sus redes de operación se fortalecen. Varios factores facilitan la intromisión de actores como China, Rusia e Irán en América Latina. Ante estos riesgos, los países de la zona, instituciones de seguridad y organizaciones nacionales e internacionales colaboran en el combate a estos fenómenos antagónicos externos. Este trabajo plantea la posibilidad de combatir esas amenazas desde la inhibición de la influencia de actores externos, con atención especial a China, Rusia e Irán, analizando factores que han favorecido la influencia de esos países en Latinoamérica y cómo su presencia se ha vinculado con diversas amenazas transnacionales.