Estados Unidos desembolsa miles de millones de dólares en su programa de cooperación en materia de seguridad para desarrollar "fuerzas de seguridad profesionales, responsables y capaces" en otros países, como parte de una gran estrategia para mejorar la estabilidad mundial y contrarrestar el extremismo violento. Sin embargo, a pesar de su gran inversión en la profesionalización de ejércitos extranjeros, Estados Unidos carece de una definición funcional de profesionalismo militar, un término que hasta ahora se ha considerado demasiado vago y polifacético como para operacionalizarlo. En este artículo, el autor trata de remediar esta omisión, basándose en veinte años de trabajo de campo sobre cooperación en materia de seguridad en América Latina y África, así como en una enérgica revisión bibliográfica, para definir cuatro componentes importantes de la profesionalidad militar: (1) educación militar formal y formación profesional, (2) subordinación militar a funcionarios civiles electos, (3) conocimiento y práctica del derecho de los conflictos armados y de la legislación sobre derechos humanos, y (4) un programa claramente establecido de ética militar profesional. Este artículo proporciona directrices para los funcionarios estadounidenses y europeos que trabajan con países socios para desarrollar fuerzas militares más profesionales y, en particular, para los funcionarios que gestionan programas de ayuda a la seguridad con países en vías de desarrollo.
Paterson, Patrick. “Medición del profesionalismo militar en países socios: Orientación para funcionarios de asistencia en materia de seguridad.” Journal of Military Ethics 18 (2) 2019: 145-63.
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