El artículo analiza el concepto de seguridad nacional y los problemas políticos resultantes de la tensión entre la seguridad estatal y la seguridad individual en el mundo contemporáneo. Mientras reconoce que el estado moderno es simultáneamente una fuente de seguridad y de amenaza para los individuos, considero que la naturaleza misma del sistema internacional y de las sociedades nacionales torna la seguridad colectiva irreductible al bienestar de los individuos. Eso nos obliga a convivir de la mejor manera posible con la tensión inherente al concepto de seguirdad nacional. Para demostrar que esas tensiones son problemas políticos efectivos y no meramente una cuestión de semántica, el artículo analiza críticamente la tentativa liberal—fundamentada en el positivismo jurídico—de delimitar legalmente las situaciones en las cuales los gobernantes podrían alegar razones de seguridad nacional, además de las tentativas mas recientes de substitución del concepto de seguridad nacional por la noción de seguridad humana. En la conclusión, adopto provisionalmente la perspectiva de la "teoría de los complejos de seguridad" como una alternativa a las posiciones autoritárias, liberales y pos-modernas en el análisis de problemas de seguridad.