El artículo analiza los niveles de interdependencia en materia de seguridad, señalando que los mejores logros se han llevado a cabo en Sudamérica, como la cooperación multinacional en la misión de la ONU en Haití. También se señala que, en materia de seguridad y defensa en América del Norte, existen muchos obstáculos que deben ser superados mediante la implementación de la Iniciativa Mérida para México y Centroamérica. En el caso de los países andinos -en la actualidad, la región más conflictiva del hemisferio- se han producido verdaderos retrocesos, aumentando las tensiones geopolíticas y fronterizas entre sus miembros. El documento concluye que en la actualidad, el paradigma entre seguridad e integración no debe ser excluyente. Se enfrenta a retos crecientes que exigen la creación de instituciones capaces de afrontarlos.