El artículo repasa los compromisos asumidos por la OTAN, desde un punto de vista institucional y operacional, para asegurar el conocimiento y difusión de sus mandatos, especialmente en el campo de la gestión de crisis. En segundo lugar, examina las acciones de la UE en la promoción y defensa de los derechos de las mujeres y niñas que viven situaciones de conflicto en todas las esferas de sus políticas, incluida la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD). Por último, el artículo considera la progresiva ampliación de la perspectiva de género a las tres dimensiones de la OSCE: la político-militar, la económico-medioambiental y la dimensión humana. El ensayo culmina ofreciendo un balance de los logros conseguidos en estos últimos años por estas instituciones, así como los desafíos pendientes para continuar la correcta implementación de la Resolución 1325 en todas las actividades del mantenimiento y la construcción de la paz.