El 29 de febrero de 2004, solo diez años después de la última intervención de Estados Unidos en Haití, la cual repuso en el cargo al Presidente Jean Bertrand Aristide, las fuerzas armadas de EE.UU. invadieron una vez más Haití para estabilizar el país después de la huída del Presidente Aristide, cuando la violencia se apoderaba del país. Sin embargo, a diferencia de los 20,000 soldados, significativos recursos y ambiciosos objetivos de la operación Uphold Democracy (Restaurar la Democracia) de 1994, esta última intervención se realizó con una fuerza mucho menor y con metas, objetivos, y expectativas mucho más limitadas por parte del gobierno estadounidense. Este trabajo analiza los acontecimientos que condujeron a EEUU a tomar la decisión de intervenir y los fundamentos que limitaron los objetivos y la participación de EEUU. Examina luego la planificación, organización, objetivos y eficacia de la Fuerza Internacional Provisional (MIF) y la transferencia de responsabilidad a la fuerza de estabilización de la ONU. El trabajo concluye con recomendaciones sobre la forma en que EEUU puede aumentar y reforzar la capacidad demostrada por Latinoamérica y el Caribe para las operaciones de seguridad colectiva en el futuro.