El contexto actual se caracteriza por la demanda creciente del "tiempo necesario" para administrar las organizaciones y la oferta limitada del "tiempo disponible". Esta relación exige una correcta administración del tiempo en niveles medios y altos de conducción, en especial dentro de organizaciones complejas. La administración del tiempo es un arte que sustentado en la toma de correctas decisiones necesita de individuos competentes que estén en capacidad de afrontar sus responsabilidades. La educación continua correctamente planificada favorece este proceso y promueve un círculo virtuoso para enfrentar con éxito la solución de problemas no estructurados.