Del 6 de abril al 1 de mayo de 2009, el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa convocó a 33 profesionales y expertos de siete países latinoamericanos – Chile, Costa Rica, El Salvador, Colombia, México, Panamá, Perú y los Estados Unidos en el curso Perspectivas sobre la Seguridad y Defensa Nacional. En el curso se desarrolló a través de metodologías a distancia y en residencia para permitirles a los participantes – entre los que estaban presentes militares y civiles, miembros de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, educadores, investigadores y periodistas – analizar y comparar diferentes estrategias para hacer frente al terrorismo y a los desastres naturales.
Durante las primeras dos semanas del curso a distancia, los participantes mantuvieron intensos intercambios lo cual les permitió desarrollar una visión preliminar de las diferentes interpretaciones que los países tienen para hacer frente a una variedad de amenazas impuestas por el terrorismo o los desastres naturales.
La tercera semana en residencia, que tuvo lugar en el CHDS en Washington, DC, se centró en su mayor parte en la perspectiva sobre la Seguridad Nacional de los EEUU. Los participantes pudieron entender mejor cómo los ataques terroristas en territorio estadounidense tuvieron un tremendo impacto en las estrategias del país en lo que concierne a su seguridad nacional. Durante esta semana, los participantes llevaron a cabo un ejercicio que tuvo como objetivo hacerles notar la presión que las amenazas provenientes del terrorismo o los desastres naturales representan para quienes toman decisiones. Como lo expresó un participante: «Sólo ahora puedo entender la dimensión de estos ataques y las medidas tomadas por Estados Unidos para superar la vulnerabilidad al terrorismo que se percibe en el país».
La última semana se llevó a cabo en Colorado Springs, Colorado, y estuvo diseñada para permitirles a los participantes entender la perspectiva de la Defensa Nacional. El Comandante General del Comando del Norte (NORTHCOM), Victor E. «Gene» Renuart, le dio la bienvenida al grupo y resaltó la importancia de esta iniciativa en toda la región. «Al conocernos entre nosotros y entender las diferentes opiniones acerca de estas amenazas y las diversas maneras de hacerles frente, estamos creando mejores oportunidades de cooperación para cuando las necesitemos», expresó Renuart a los participantes, enfatizando la importancia de la confianza y los contactos personales. «Además, el curso ofrece un marco oportuno para fortalecer las relaciones. Como lo decimos siempre aquí: ‘cuando existe una crisis ya es demasiado tarde para intercambiar tarjetas de presentación'».
Los participantes manifestaron que estaban sorprendidos por los instrumentos y los procesos de control que se utilizan para incrementar la protección en Estados Unidos contra desastres naturales y desastres provocados por el hombre. Una visita al complejo Cheyenne Mountain agregó un ingrediente de casi ciencia ficción y también demostró un gran contraste entre los momentos de la Guerra Fría y las actuales amenazas que afronta el país.
Durante los debates de los grupos conformados según temas de interés, los participantes resaltaron la naturaleza global y sumamente interconectada de las actuales relaciones en la región. Por ejemplo, los efectos de los ataques terroristas contra Estados Unidos del 11 de septiembre no sólo repercutieron profundamente en todo el mundo sino que también hicieron que los requerimientos de seguridad y defensa adoptados por Estados Unidos hicieran eco en toda la región en forma de presión sobre los otros países para que implementen medidas de seguridad, que implican el uso de escasos recursos y cuya utilidad inmediata no era necesariamente obvia para esos países.
Otra reflexión importante generada por el contacto con las complejas estructuras de Seguridad y Defensa Nacional de Estados Unidos fue la cuestión de la coordinación entre instituciones. Está claro que ante estos tipos de amenazas el proceso de toma de decisiones –que generalmente se realiza bajo circunstancias llenas de tensión– es esencial y tiene consecuencias sobre la forma en que las decisiones «viajan» y tienen efecto en las diferentes comunidades de defensa y seguridad. Hubo varios debates intensos en los grupos de discusión (BOG, por sus siglas en inglés) conformados por temas de interés, en los que los participantes del curso, motivados por la reciente y minuciosa explicación de las circunstancias que Estados Unidos afronta, analizaron las dificultades dentro de las estructuras internas de sus respectivos países.
En consonancia con el propósito del curso, representantes de cada país presentaron sus propias perspectivas sobre los equivalentes a Seguridad y Defensa Nacional en su país. Los representantes también presentaron el estado actual de la defensa y seguridad de los países, las circunstancias históricas que influyen sobre sus respectivas estrategias, las amenazas que afectan a cada uno y las correspondientes soluciones y limitaciones para afrontar tales amenazas.
De esta manera, el curso permitió realizar comparaciones entre las experiencias de los diferentes países en lo que respecta a tratar problemas que generalmente son de naturaleza similar. Además, la presentación de las perspectivas puso en claro la naturaleza transnacional de los actuales desastres naturales y los creados por el hombre que amenazan la paz en estos países. Por ejemplo, el representante de los EEUU demostró cómo se usaron varios países en la planificación y ejecución de los ataques del 11 de septiembre contra los Estados Unidos. En este mismo sentido, un representante de Chile mencionó el convincente caso de la erupción del volcán Chaiten, cuyas cenizas se propagaron no solo en regiones de Chile sino también en grandes porciones de Argentina.
Finalmente, la metodología del curso logró un objetivo imprevisto: gracias a la diversidad de representantes de los diferentes países –que representaban una variedad de entornos profesionales distintos– este ejercicio ayudó a los participantes a observar sus propias realidades a través de una estructura más consistente e integrada.
Un ejercicio llamado ¨Furia sísmica¨, conducido por el Comando Norte, motivó a los participantes del curso a usar sus conocimientos y perspectivas recientemente adquiridas para tomar decisiones en circunstancias simuladas. Los participantes demostraron altos niveles de motivación además de pericia al responder a las diferentes situaciones ofrecidas por el ejercicio que pusieron a prueba su propia capacidad para elaborar respuestas y tomar decisiones durante una crisis.
Los participantes manifestaron su agradecimiento por la oportunidad de asistir al curso y que se iban con una mejor visión de las capacidades disponibles para afrontar problemas que son generalmente comunes tanto en su naturaleza como en su impacto. Como muchos de ellos manifestaron, al conocer diferentes estrategias relacionadas con este tema, pudieron entender mejor las perspectivas de otros países. Además, precisaron el papel de la cooperación entre instituciones tanto dentro de sus respectivos ámbitos nacionales como en el ámbito internacional. Finalmente, también pudieron aclarar la percepción en sus propios países con respecto a defensa y seguridad nacional.
En la ceremonia de entrega de certificados, realizada en el Cuartel General del Comando del Norte, el NORTHCOM y el Jefe de Personal del Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD por sus siglas en inglés), General John H. Bordelon, elogió al curso como una importante iniciativa para ayudar a fomentar los objetivos del NORTHCOM en relación con la Defensa Nacional, en particular, considerando la necesidad de cooperación regional para abordar los desafíos que imponen el terrorismo y los desastres nacionales.
OTROS ENLACES
INFORMACIÓN DE CONTACTO
National Defense University
Abraham Lincoln Hall
260 5th Avenue, Building 64
Washington, DC 20319-5066
Send us an e-mail