Si la sociedad jamaicana quiere salir de sus cuatro décadas de malestar económico, hay que invertir la tendencia de 40 años de aumento de la delincuencia violenta y la inseguridad. Sin embargo, esto sólo es posible con un diagnóstico correcto y adecuado de las causas y la formulación de políticas y soluciones apropiadas. Jamaica y el resto del Caribe deben adoptar (y adaptar) políticas y enfoques pertinentes de respuesta a la delincuencia para luchar contra todos los tipos de delitos y violencia, y los autores sostienen que esto sólo se puede lograr mediante estrategias coordinadas y la formulación de políticas basadas en pruebas, respaldadas por un programa integrado de investigación de vanguardia. Si se identifican los mejores indicadores de evaluación de programas y se ajustan las políticas que resultan inadecuadas, un país como Jamaica puede dar un giro a las organizaciones criminales que tienen secuestrada la economía formal y las instituciones legales. Mediante un análisis minucioso de otros programas y perspectivas regionales, es posible encontrar modelos viables que Jamaica pueda seguir.