Con mayor frecuencia los gobiernos del Hemisferio Occidental piden más de sus fuerzas militares. En algunos casos las mandan al exterior para misiones de estabilización o mantenimiento de paz. En América Latina y el Caribe, muchas veces se les pide dar apoyo a los cuerpos policiales en situaciones complejas, o en algunos casos extremos reemplazarlos en jurisdicciones específicas. Quizá con la excepción de las policías militares el paradigma de uso de la fuerza empleado por las fuerzas militares es orientado hacia la derrota de un adversario en un contexto legal de derecho internacional humanitario también conocido como del derecho de los conflictos armados. Muchas de las tareas que cumplen las fuerzas armadas en la actualidad ocurren en fuera de la guerra y los marcos legales del DIH. Esta realidad presenta varios retos en materia de rendición de cuentas y la gestión de la buena conducta militar.