Este artículo analiza el tratamiento conceptual de la seguridad en el Caribe, examina la naturaleza del escenario de la seguridad en la región y sugiere algunas áreas de seguridad pública que ameritan más atención. Con respecto al primero, discute que el tratamiento Realista tradicional de la seguridad --con su enfoque en la variable militar, el Estado como la unidad de análisis y amenazas externas-- no es aplicable a la región caribeña. Un paradigma apropiado sería más bien, uno que vaya más allá del Realismo, tomando en cuenta las variables económicas y políticas, tanto los actores estatales como los no estatales, y amenazas internas además de las externas. Con respecto al escenario de la seguridad, considera que las amenazas y desafíos a la seguridad incluyen disputas fronterizas, drogas, inestabilidad política y el crimen. Este trabajo hace hincapié en que el asunto de las drogas no es unidimensional, sino que incluye producción, tráfico, abuso, lavado de dinero, corrupción y crimen local y organizado. También se presta atención al terrorismo, señalando el impacto en el Caribe del atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001. En cuanto a las áreas que ameritan más atención, el artículo sugiere la necesidad de hacer distinciones en el uso de los términos "seguridad nacional", "defensa nacional", y "seguridad pública". Además, recomienda más trabajo teórico y orientado hacia la política sobre los actores en la seguridad pública y sus respuestas, y sobre el crimen, la seguridad privada y las implicaciones para la seguridad del VIH/SIDA.