El 22 de marzo, la profesora del Centro Perry, Celina Realuyo, informó al Consejo Nacional de Coordinación para la lucha contra el terrorismo sobre la importancia de la cooperación interinstitucional e internacional para combatir la convergencia del terrorismo y la delincuencia. Su presentación, que incluyó un estudio de caso del EIIL como un califato criminalizado, fue bastante oportuna a la luz de los trágicos ataques terroristas en Bruselas que ocurrieron más temprano en el día.

Este informe se realizó mientras Panamá se prepara para asumir la presidencia del Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE, por sus siglas en inglés) de la Organización de los Estados Americanos para 2017-2018. Con la presencia de representantes del Consejo de Seguridad, Ministerio de Gobierno, Ministerio Público, Autoridad Marítima de Panamá, Autoridad Aduanera, Unidad de Análisis Financiero, Autoridad del Canal de Panamá y Ministerio de Seguridad, el grupo propuso establecer grupos de trabajo para abordar cuestiones específicas de contraterrorismo, tales como protección crítica de la infraestructura, seguridad portuaria y marítima, seguridad fronteriza, Resolución 1540 del Consejo de Secury de las Naciones Unidas (ADM y proliferación nuclear), bioterrorismo y materiales de doble uso.