La pandemia de COVID-19 ha trastocado el orden político, económico, social e internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial y muchos se preguntan si nuestras instituciones democráticas y económicas actuales son adecuadas y capaces de recuperarse de esta profunda crisis de salud, económica y de gobernanza. Si bien las democracias y las economías abiertas se vieron duramente afectadas por la pandemia, las redes ilícitas, incluidos los grupos criminales transnacionales, las organizaciones terroristas y sus facilitadores, han demostrado ser más resistentes, expandiendo sus actividades e influencia en las Américas. Este artículo examinará el impacto que ha tenido COVID-19 en la salud, la economía, la democracia, la seguridad en la región y en las redes criminales transnacionales. El artículo concluirá con recomendaciones sobre cómo las naciones pueden salvaguardar su soberanía y contrarrestar las crecientes amenazas de la corrupción y las redes ilícitas en el nuevo orden mundial.