Del 29 al 31 de julio, el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa copatrocinó, junto con el Ministerio de Gobierno y Justicia panameño, una conferencia sobre “La seguridad crítica y los desafíos de la defensa en Mesoamérica: perspectivas regionales, gubernamentales y privadas”.

El evento ofreció varios puntos de vista críticos sobre los problemas que enfrentan América Central, Panamá y México. Se centró en la importancia de la coordinación interinstitucional y regional en seguridad y defensa; cooperación regional para una mejor interoperabilidad entre los países centroamericanos, particularmente con las fuerzas estadounidenses en la región, la necesidad crítica de desarrollo institucional y el equilibrio entre las necesidades a corto plazo (necesidades políticas) y los objetivos a largo plazo (visión estratégica).

“Esta conferencia ha hecho dos cosas importantes para ayudar a enfrentar los desafíos que todos enfrentamos en este hemisferio”, dijo el Dr. Richard D. Downie, director del Centro. “Esos son: plantear efectivamente la naturaleza de las amenazas que enfrentamos y, lo que es más importante, señalar las oportunidades de fortalecernos para enfrentarlas”.

Aunque no es el foco de la conferencia, continúan existiendo amplias preocupaciones en la región sobre la relación entre las autoridades civiles y las fuerzas armadas. A diferencia de la década de 1990, con su énfasis en reducir los presupuestos militares, hoy las fuerzas armadas de la región están bajo presión para aumentar sus misiones y recursos, lo que ha llevado a un debate sobre si estas tendencias reflejan estrictamente las necesidades de seguridad o son parte de un esfuerzo militar para aumentar su rol y presencia en la esfera política.

El orador magistral, el historiador latinoamericano Dr. Frederick M. Nunn, instó al grupo a considerar el contexto político en el que se tomaron las decisiones, señalando que debe darse atención prioritaria a la cuestión del control político de las fuerzas armadas y los desafíos eso se deriva de eso.